Recuerdo que en el año 2001 cuando vi la película de A.I. Inteligencia Artificial dirigida por Steven Spielberg en la que el actor Jude Law interpreta a Joe Fecha, un robot gígolo que ofrece un mejor sexo que cualquier ser humano, pensé que esto de tener sexo con robots era algo impensable en un futuro, pero me equivoqué…
Hace unos años algún iluminado puso de moda las sex dolls o muñecas sexuales, hechas de silicona para generar un mayor realismo y parecido a una mujer.
La necesidad de estos muñecos son fruto de hombres nuncafollistas que o por no poder ligar y acostarse con una mujer o por el miedo a hacerlo y fallar, han preferido tirar por el camino fácil.
Es muy curioso la evolución de estos juguetes sexuales que ha culminado con la llegada del robot sexual femenino.
Evolución de los robots sexuales femeninos
Si miramos un poco hacia atrás en el tiempo tenemos la primitiva muñeca hinchable que tanta risa produce en las despedidas de soltero, y con la que un montón de hombres han practicado sexo, un sexo incomodo y de plástico cutre y barato, peor que hacerse una paja con un condón puesto.
Luego llegaron las sex dolls, de silicona, con un tacto agradable y muy realistas, para dar esa sensación de “realidad” al hombre que está manteniendo las relaciones sexuales.
Y ahora lo último ha llegado, el robot sexual femenino, que es como una sex doll 2.0, igual de realista al tacto y visualmente pero con inteligencia artificial (de momento una simple) que les permite hablar y decirte lo mucho que están disfrutando y te piden más e incluso hay algunas que hasta te rechazan en el sexo si eres demasiado brusco.
¿Qué será lo próximo? No tengo ni idea, pero seguro que no tardamos muchos años en verlo.
Y quiero compartir contigo un fragmento de un reportaje donde un periodista mantiene relaciones sexuales con una muñeca y cuenta cómo es su experiencia.
Lo dice bien claro al final, “es como llevar la masturbación al próximo nivel“. Y yo estoy de acuerdo, lo veo como una paja de lujo, con toda la parafernalia pero al final no deja de ser un acto muy frío.
Conclusión
Sinceramente no creo que sea algo malo probar alguna vez la experiencia, si eres un hombre curioso, pero lo que si me preocupa es el número creciente de hombres que comentan que están esperando que alguien fabrique un robot sexual femenino hiperrealista.
¿Por qué? Porque piensa que eso les va a solucionar su vida sexual, pensando que así no se van a tener que preocupar por ligar y están convencidos que follarse un robot va a ser igual que hacerlo con una mujer y no, es un gran error.
Un robot sexual femenino te puede dar placer pero jamás va a ser como tener sexo con una mujer real.
Por eso si eres de los que apuesta todavía por seducir a una mujer y tener sexo de verdad con una mujer de carne y hueso que disfruta contigo, que se siente atraída, que se excita, echale un vistazo a mi último libro Cómo ser un HOMBRE DE ESTATUS y te aseguro que no tendrás que esperar futuros de ciencia ficción.
Un abrazo!
